DAVOS, Suiza.- el Foro de Davos cuenta con dos figuras contrapuestas que acaparan toda la atención: Donald Trump y la activista Greta Thunberg. Ayer, el presidente de Estados Unidos subió al escenario para promocionar el éxito de su economía e instar a los empresarios a invertir aun más en su país.
En una conferencia donde los problemas ambientales son el centro de atención, Trump evitó el asunto casi por completo. Dijo que Estados Unidos se unirá a una iniciativa para plantar un billón de árboles, pero criticó a los activistas ambientales, a quienes llamó “los eternos profetas de la tragedia”. Además, pasó unos minutos del discurso elogiando la importancia económica de los sectores de petróleo y gas.
Trump dijo que "el sueño americano ha vuelto" durante un discurso ante empresarios en Davos“Se ha acabado el tiempo del escepticismo”, dijo el mandatario y les dio las gracias a los líderes empresariales por traer sus inversiones y fábricas de vuelta a Estados Unidos.
La audiencia notó la ausencia de atención al clima. Allí se encontraba nada menos que la activista adolescente. Luego de escuchar a Trump, Greta insistió en que los líderes mundiales sólo pronuncias palabras y promesas vacías. “Dice (por Trump) que los niños no deberían preocuparse, que no seamos tan pesimistas y luego, nada, silencio”, lamentó Thunberg. Es la segunda vez que ambos se cruzan en eventos internacionales. La anterior había sido durante la Cumbre por el Clima, en Nueva York. (Reuters)